Una diaconía de la cultura



Alcalá de Henares, a 29 de octubre de 2010

La Diócesis de Alcalá de Henares, desde la sencillez de medios de los que dispone, está presente en la “red” desde hace años, gracias al esfuerzo y la dedicación desinteresada de sus responsables. Nuestra Iglesia particular siempre ha sido consciente de la importancia de los medios de comunicación al servicio de las personas y del bien común.

Hoy, gracias a Dios y a la ayuda de buenos profesionales, damos un paso más presentando una nueva Página Web. A través de ella queremos ponernos al servicio del Reino de Dios y, por tanto, al servicio de las personas, de la Iglesia y de toda la sociedad proponiendo a la libertad de cada cual a la misma persona de Cristo.

Nada de lo humano le es ajeno a la Iglesia, más aún la plenitud de lo humano es lo cristiano. Sólo Cristo puede colmar el anhelo de felicidad que alberga en el alma todo ser humano. Por ello hemos querido incorporar a nuestra página no sólo temas religiosos, sino también seculares (ciencias, bellas artes, patrimonio cultural, etc.), sin excluir los aspectos más delicados o dolorosos, promoviendo siempre el respeto por la dignidad y el valor de toda persona humana.

Como nos recuerda el Papa Benedicto XVI “ésta es una de las formas en que la Iglesia está llamada a ejercer una «diaconía de la cultura» en el «continente digital». Con el Evangelio en las manos y en el corazón, es necesario reafirmar que hemos de continuar preparando los caminos que conducen a la Palabra de Dios, sin descuidar una atención particular a quien está en actitud de búsqueda. Más aún, procurando mantener viva esa búsqueda como primer paso de la evangelización. Así, una pastoral en el mundo digital está llamada a tener en cuenta también a quienes no creen y desconfían, pero que llevan en el corazón los deseos de absoluto y de verdades perennes, pues esos medios permiten entrar en contacto con creyentes de cualquier religión, con no creyentes y con personas de todas las culturas. Así como el profeta Isaías llegó a imaginar una casa de oración para todos los pueblos (cf. Is 56,7), quizá sea posible imaginar que podamos abrir en la red un espacio –como el «patio de los gentiles» del Templo de Jerusalén– también a aquéllos para quienes Dios sigue siendo un desconocido”.

Por los motivos expuestos, queremos contar también con la colaboración y las sugerencias de todos, incluyendo las instituciones y medios civiles de comunicación social. Hoy es urgente una verdadera amistad civil, que nos convoque en la búsqueda de la Verdad, del Bien y de la Belleza. 

Ya desde ahora os doy las gracias por vuestra comprensión, colaboración y también por vuestras sugerencias. Con mi bendición, amistad y afecto

Juan Antonio Reig Pla, Obispo Complutense