14 de noviembre de 2021: Jornada Mundial de los Pobres

«LA AUSENCIA DE CRISTO ES LA MAYOR POBREZA» (Papa Francisco, 25-4-2014)

«La peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual. La inmensa mayoría de los pobres tiene una especial apertura a la fe; necesitan a Dios y no podemos dejar de ofrecerles su amistad, su bendición, su Palabra, la celebración de los Sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y de maduración en la fe. La opción preferencial por los pobres debe traducirse principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria.» (Papa Francisco, Exhortación Apostólica Evangelii gaudium, n. 200)


Sobre las pobrezas

Papa Francisco

“Dios mismo sigue siendo hoy un desconocido para muchos; esto representa la más grande de las pobrezas y el mayor obstáculo para el reconocimiento de la dignidad inviolable de la vida humana. Con todo, las obras de misericordia corporales y espirituales constituyen hasta nuestros días una prueba de la incidencia importante y positiva de la misericordia como valor social. Ella nos impulsa a ponernos manos a la obra para restituir la dignidad a millones de personas que son nuestros hermanos y hermanas, llamados a construir con nosotros una «ciudad fiable»” (Carta Apostólica Misericordia et misera, 20-11-2016).

San Diego de Alcalá

«Muchos pobres, víctimas de antiguas y nuevas pobrezas. Están las nuevas pobrezas. Pobrezas estructurales y endémicas que están excluyendo generaciones de familias. Pobrezas económicas, sociales, morales y espirituales. Pobrezas que marginan y descartan personas, hijos de Dios» (Discurso a los participantes en el Congreso Internacional de Pastoral de las grandes ciudades, 27-11-2014).

«Os pido que ofrezcáis, además de vuestro apoyo material, una mayor ayuda espiritual y una sólida guía moral, recordando que la ausencia de Cristo es la mayor pobreza. También aquí debemos encontrar modos nuevos y creativos para ayudar a las personas a encontrar a Cristo a través de una comprensión más profunda de la fe» (Discurso a los obispos de la Conferencia Episcopal de Sudáfrica en visita “ad Limina Apostolorum”, 25-4-2014).

«La mayor pobreza es la falta de amor» (Papa Benedicto XVI)

Papa Benedicto XVI

«Para reforzar la base humana de la realidad sociopolítica es necesario estar atentos a otra forma de miseria: la pérdida de referencia a los valores espirituales, a Dios. Este vacío hace más difícil el discernimiento del bien y del mal, así como la superación de los intereses personales con vistas al bien común. Facilita la adhesión a corrientes de pensamiento de moda, evitando el esfuerzo necesario de reflexión y de crítica. Y muchos jóvenes que buscan un ideal se orientan hacia paraísos artificiales que los destruyen. Adicciones, consumismo, materialismo y bienestar no colman el corazón del hombre, creado para lo infinito, puesto que la mayor pobreza es la falta de amor» (Discurso en la Presentación de las Cartas Credenciales de los Embajadores de Etiopía, Malasia, Irlanda, Fiji, Armenia, 4-5-2012).

«La Doctrina Social de la Iglesia se ha interesado siempre por los pobres. En tiempos de la Encíclica Rerum novarum, éstos eran sobre todo los obreros de la nueva sociedad industrial; en el magisterio social de Pío XI, Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II se han detectado nuevas pobrezas a medida que el horizonte de la cuestión social se ampliaba, hasta adquirir dimensiones mundiales. Esta ampliación de la cuestión social hacia la globalidad hay que considerarla no sólo en el sentido de una extensión cuantitativa, sino también como una profundización cualitativa en el hombre y en las necesidades de la familia humana. Por eso la Iglesia, a la vez que sigue con atención los actuales fenómenos de la globalización y su incidencia en las pobrezas humanas, señala nuevos aspectos de la cuestión social, no sólo en extensión, sino también en profundidad, en cuanto conciernen a la identidad del hombre y su relación con Dios» (Mensaje para la celebración de la XLII Jornada Mundial de la Paz, 8-12-2008).

«Una de las pobrezas más hondas que el hombre puede experimentar es la soledad. Ciertamente, también las otras pobrezas, incluidas las materiales, nacen del aislamiento, del no ser amados o de la dificultad de amar. Con frecuencia, son provocadas por el rechazo del amor de Dios, por una tragedia original de cerrazón del hombre en sí mismo, pensando ser autosuficiente, o bien un mero hecho insignificante y pasajero, un «extranjero» en un universo que se ha formado por casualidad. El hombre está alienado cuando vive solo o se aleja de la realidad, cuando renuncia a pensar y creer en un Fundamento. Toda la humanidad está alienada cuando se entrega a proyectos exclusivamente humanos, a ideologías y utopías falsas» (Encíclica Caritas in veritate, 29-6-2009).

«Se trata de muchos millones de hombres y mujeres que, sin fe, padecen la más grave de las pobrezas» (Papa San Juan Pablo II)

Papa San Juan Pablo II

«El panorama de la pobreza puede extenderse indefinidamente, si a las antiguas añadimos las nuevas pobrezas, que afectan a menudo a ambientes y grupos no carentes de recursos económicos, pero expuestos a la desesperación del sin sentido, a la insidia de la droga, al abandono en la edad avanzada o en la enfermedad, a la marginación o a la discriminación social. El cristiano, que se asoma a este panorama, debe aprender a hacer su acto de fe en Cristo interpretando el llamamiento que él dirige desde este mundo de la pobreza. Se trata de continuar una tradición de caridad que ya ha tenido muchísimas manifestaciones en los dos milenios pasados, pero que hoy quizás requiere mayor creatividad. Es la hora de un nueva « imaginación de la caridad », que promueva no tanto y no sólo la eficacia de las ayudas prestadas, sino la capacidad de hacerse cercanos y solidarios con quien sufre, para que el gesto de ayuda sea sentido no como limosna humillante, sino como un compartir fraterno» (Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte, 6-1-2001).

«Un aspecto central es, sin duda, todo lo que se refiere a los derechos fundamentales de los hijos: tener un verdadero hogar, ser acogidos, amados, educados y recibir el buen ejemplo de sus padres. La mayor pobreza de los niños es no ser amados, no tener la protección y el tierno calor de las familias» (Discurso a un grupo de obispos latinoamericanos en preparación del II Encuentro mundial de las Familias, 12-12-1996).

 


 

Domingo, 14 de noviembre de 2021: LXXXV Aniversario del Martirio de los 143 Beatos de Paracuellos de Jarama y Jornada Mundial de los Pobres, 14 de Noviembre de 2021 – 12:00 horas

Celebración de la Santa Misa y a continuación Procesión Eucarística con estaciones, Cementerio de los Mártires de Paracuellos

Presidirá: Mons. Juan Antonio Reig Pla, Obispo Complutense