Premio del Colegio de Arquitectos de Madrid a la restauración del Monasterio de San Bernardo

Premios COAM 2019

El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid premia la restauración realizada por el Obispado de Alcalá del Monasterio Cisterciense de San Bernardo

 

EL PREMIO SERÁ ENTREGADO EL 7 DE OCTUBRE

La Restauración de la Iglesia del Monasterio de San Bernardo, promovida por la Diócesis de Alcalá de Henares y dirigida por José Luis González Sánchez, arquitecto diocesano, ha sido merecedora de uno de los Premios COAM 2019 (Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid). Estos galardones premian las intervenciones más relevantes dentro de los diferentes campos de la arquitectura, y se entregarán en una ceremonia que se celebrará en el Colegio de Arquitectos el próximo lunes 7 de octubre.

La restauración de la iglesia del Monasterio de San Bernardo ha permitido recuperar uno de los espacios más interesantes del barroco español. Iniciado en 1617 según trazas del arquitecto real Juan Gómez de Mora constituye uno de los primeros y más interesantes ejemplos de espacio de planta oval, tipología que posteriormente gozará de gran éxito en toda Europa. El conjunto alberga también una importante colección de bienes muebles, y en particular una excelente colección de pinturas debidas a la mano de Ángelo Nardi, y que completan un ciclo iconográfico único, conservado en el espacio para el que fue concebido.

La actuación integral ha sido posible con la colaboración de las administraciones públicas (Programa 1,5 % Cultural del Ministerio de Fomento y Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid) con el Obispado de Alcalá de Henares ha permitido desarrollar el proyecto, en el que la investigación arqueológica, la recuperación de los acabados originales interiores y de las fachadas exteriores, la restauración de elementos escultóricos como el retablo-baldaquino o la reintegración en la cúpula de las pinturas de Ángelo Nardi han sido los puntos clave. Con objeto de difundir las intervenciones realizadas, los trabajos se han completado con un programa de “Abierto por Obras” que ha permitido que 7.000 visitantes accedieran y conociesen de primera mano la actuación.

INTERVENCIÓN REALIZADA

La intervención realizada ha permitido recuperar el espacio originario tal y como fue concebido y ejecutado por Juan Gómez de Mora. La cúpula, que ya los viajeros del siglo XVII elogiaron en su grandeza, ha recuperado su ornamentación de estucos blancos y dorados, así como la imagen de las pinturas de Nardi perdidas en el incendio de 1939. Es importante reseñar cómo ha sido posible recuperar el acabado original de los paramentos, un estuco de yeso blanco sobre mortero trabadillo, que se encontraba oculto bajo una capa de pintura. Esta técnica, muy bien elaborada ha permitido que los acabados originales se mantengan y que el resultado final tenga una vibración de tono, imposible con una pintura.

El solado ejecutado sigue la traza de la arquitectura. Realizado en mármol crema, gris y rojo, sobre una cámara de ventilación, integra los elementos del sistema de calefacción. Por debajo de esta cota se ha recuperado la cripta de enterramiento de D. Luis de Oviedo, albacea y secretario del fundador D. Bernardo de Sandoval y Rojas.

La restauración del retablo-baldaquino y el acondicionamiento de tres salas que permiten aumentar el espacio destinado al museo diocesano completan la actuación interior. En el exterior, la restauración de las fachadas pone en valor el conjunto como cierre del espacio de la plaza creada para tal fin. La imponente fachada, tradición vignolesca, se completa con el chapitel que marca el espacio central. La riqueza arquitectónica se completa con el cuidado de la ejecución de la fábrica de ladrillo, marcada con un rejuntado resaltado y teñido del ladrillo, en un efecto formal de pleno barroco.