Entrevista al Dr. Manuel Martínez-Selles, Presidente del Colegio de Médicos de la Comunidad de Madrid

Doctor Manuel Martínez-Sellés, catedrático de Medicina y jefe de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid (foto: detalle captura «Noticias – HM Televisión»)

 


En los últimos meses el nombre del Dr. Manuel Martínez Selles ha saltado a la opinión pública por su nombramiento como presidente del Colegio de Médicos de la Comunidad de Madrid. Son muchas las entrevistas y artículos que le han hecho últimamente y que encontramos estos días en medios digitales. En ellas nos descubre su preparación como médico, su valentía en la defensa de la vida y su conocimiento del tema de la Eutanasia que ha resumido en su publicación “Eutanasia. Un análisis a la luz de la ciencia y la antropología”. La entrevista de hoy es más “personal” y la hacemos desde el conocimiento y la amistad que nos une desde hace años con él, su esposa Inma y sus 8 hijos. Nos acercaremos un poco a las “entrañas” de la vida de un padre de familia y  profesional de la medicina y testigo valiente del evangelio de la vida.

¿Cómo le gusta que le presenten?

Siempre me gusta que se empiece diciendo que estoy casado y soy padre de ocho hijos. Luego depende de los ámbitos, si es un acto académico como Catedrático de Medicina, si es profesional como Jefe de Sección de Cardiología, si es institucional como Presidente del Colegio de Médicos, etc.

¿Porqué escogió la profesión de médico?

La verdad es que en mi familia hay una gran tradición. Mi abuelo también fue Presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid. Mi madre es médico, también uno de mis hermanos y varios de mis tíos y primos. A mi lo que más me atrajo fue el componente científico y el compromiso humano. La parte humana es la que hace nuestra profesión tan bonita y la que justifica que, por mucho que avance la tecnología y la inteligencia artificial, siempre habrá médicos.

Desde el día que apareció su nombramiento se le calificó como “católico provida” …

Es un motivo de gran orgullo y alegría. Es cierto que se ha utilizado sobre todo para atacarme como ultracatólico que se opone al derecho al aborto (sic) y a la eutanasia. Han llegado a cambiar la página que me dedica Wikipedia para destacar este hecho. En cualquier caso, peores ataques vendrán. Que te ataquen por tu fe o por defender la vida puede ser desagradable, pero da gran satisfacción.

 ¿Qué significa para su vida ser católico?

Todo. No entiendo lo de vivir la fe en el ámbito privado. Creo que tiene que impregnar cada una de nuestras acciones. Ser católico debería notarse en nuestra vida personal y profesional. En las actividades de familia, en las de ocio, en la manera de vivir el día a día. No quiero decir con esto que esta sea mi realidad, pero sí que es lo que intento.

¿De dónde le viene la fe cristiana?

De familia, a la que estoy muy agradecido. Mis padres crecieron en familias católicas y nos lo han trasmitido desde pequeños. Cristo en el centro de la familia desde que recuerdo. Bendición de la mesa, con padrenuestro antes de empezar a comer, rezo diario del rosario, mi padre peregrinando a Lourdes todos los años. Además, también se preocuparon de nuestro ambiente, promoviendo nuestra participación en Boy Scouts católicos y grupos de jóvenes en la parroquia.

¿Qué lugar ocupa en su profesión y en su familia? ¿Cómo cuida y cultiva su fe?

Como decía intento que guíe todo. A mi me ayuda mucho la eucaristía diaria, el rezo del rosario y la dirección espiritual. Mi mujer y yo somos Congregantes Marianos y creo que es clave tener un grupo que te apoye. Da la casualidad que ahora también somos los presidentes de la Congregación de Valdemoro. Para mí también son muy importantes los gestos e imágenes. Entronización del Corazón de Jesús en casa, bendición de la mesa, rezar en familia. También tengo una imagen del Corazón de Jesús en mis despachos del hospital y del colegio de médicos.

¿Familia con 8 hijos… le dicen algo sus colegas médicos al respecto? ¿Qué razones alega para haber formado una familia numerosa?

Llama cada vez más la atención, lamentablemente caminamos hacia un verdadero suicidio demográfico y las familias numerosas somos la excepción. Yo tengo un gran orgullo en mi familia y hablo mucho de ello. En general mis compañeros lo ven con respeto y algunos con envidia. Las razones creo que son evidentes, estar abiertos a la vida, el Amor…

¿Qué es lo que desea para su familia e hijos? ¿Si un hijo o hija suya le dijera un día que se quiere consagrar a Dios como religiosa o sacerdote que le diría?

La salvación eterna. Está bien desear que sean felices, pero no puede ser lo prioritario. Sería una gran alegría si algún hijo siente esa llamado y da ese paso. Lógicamente sería humanamente un poco difícil, sobre todo al principio. Pero estoy seguro que tanto mi mujer como yo lo viviríamos con gran alegría.

¿Qué le parece que le califiquen como médico “provida”?

Yo creo que médico provida es una redundancia. Los médicos deberíamos ser todos provida, lo tenemos explícitamente en nuestro juramento hipocrático.  Además, creo que lo somos de forma muy mayoritaria. En cualquier caso, que me califiquen así solo puede ser motivo de gozo.

Desde hace años preocupado por el tema de la Eutanasia ¿De donde le viene la atención a este problema?

En toda mi vida profesional he estado muy cerca de las personas con enfermedades avanzadas y el final de la vida. He realizado investigación clínica en ancianos y he sido Presidente de la Sección de Cardiología Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología. Esto me ha dado pie a vivir muchas situaciones marcantes y a tener contactos con pacientes con procesos graves y con los profesionales que se dedican a cuidarlos. Creo que, como médicos, tenemos el deber de ayudar a nuestros enfermos y esto es particularmente cierto para aquellos que están en situaciones de mayor debilidad, con más síntomas, a los que les queda menos tiempo de vida.

¿Cree que en España los católicos hemos cumplido los deberes en la defensa de la vida?

No. En España se practican centenas de abortos a diario y se va a aprobar una ley que permite matar a los pacientes que están sufriendo en vez de implementar unos cuidados paliativos que permitan paliar ese sufrimiento. ¿Qué hacemos los católicos? Básicamente mirar para otro lado, usar falsas expresiones que han ido incorporándose en el lenguaje como ”interrupción voluntaria del embarazo” y votar a partidos que llevan estas prácticas en sus programas electorales.

La ley de la Eutanasia parece que va a ser aprobada, ¿puede haber marcha atrás o es un proceso irreversible?

Humanamente parece muy difícil que se dé marcha atrás. Pero por la fe sabemos que, al final derrotaremos al Maligno. Yo sigo rezando para que no se apruebe. Hay políticos con responsabilidad que son católicos y otros que se han dado cuenta de que la eutanasia no es de izquierdas ni progresista. Pero es tan grande el empeño del actual gobierno que va a ser complicado.

Medios y caminos que debemos de emprender una vez se imponga la ley de la eutanasia en España.

Las enumero: 1) oración; 2) medidas preventivas de ayudar al que padece sufrimiento; 3) rechazar la creación de un Registro de Objetores, porque es contrario al derecho a la privacidad de los profesionales y es innecesario. Si acaso promover un registro de aquellos médicos que estén dispuestos a ejecutar eutanasias (que creo que serán muy pocos); 4) Exigir que se garantice la voluntariedad, y que sólo pueda solicitarse si un notario certifica que la persona solicitante tiene capacidad para consentir: “Certificado notarial de consentimiento”; 5) Difundir los avances médicos que permiten mejor calidad de vida en los enfermos. Es paradójico que en el momento de la historia en el que tenemos los fármacos que permiten un mejor control sintomático, se plantee esto.  Además, los avances tecnológicos se producen a velocidad galopante y ya tenemos, por ejemplo, marcapasos diafragmático para evitar el uso del respirador, piercings en la lengua para conducir sillas de ruedas, exoesqueletos robóticos, estimuladores medulares para control del dolor y un largo etcétera.

¿Cuál ha sido el día más feliz de su vida?

El de mi boda.